- Dolor de rodilla: Desde la fisioterapia nuestro trabajo es buscar qué duele y lo más importante es saber porqué duele, sabiendo el origen podremos atajar el problema y resolver el dolor. Mediante test de osteopatía, test musculares, test para ver como es la forma de andar… podremos saber qué es lo que molesta y por qué, además si fuera necesario nos podemos ayudar del ecógrafo para descartar ciertas patologías.
- Prótesis de rodilla: Cuando la rodilla está muy desgastada y se ha optado por una prótesis la rehabilitación empieza antes incluso de la intervención, fortaleciendo la musculatura, posteriormente a la intervención continuaremos con ejercicios adaptados a cada paciente con fortalecimiento ganancia de movilidad articular y masa muscular, para terminar con ejercicios coordinación y equilibrio para prevenir caídas y que así la persona pueda realizar las actividades de la vida diaria con normalidad y sin miedos.
- Artrosis: ¿qué podemos decir de la artrosis? Si con la edad aparecen arrugas en la piel, en nuestros huesos aparece la artrosis, es algo normal con el paso de los años y el uso de las articulaciones. El problema aparece cuando estas deformaciones de los huesos “tocan” alguna estructura la cual da una sintomatología, por ejemplo, si la artrosis aparece en la zona de la meseta tibial cerca de la inserción de los tendones de la pata de ganso, puede irritarse y que estos producen un síndrome de la pata de ganso a consecuencia de la artrosis.
Desde la fisioterapia no hay nada que se pueda hacer para “quitar” la artrosis, pero tranquil@! Sí podemos ayudarte para que la sintomatología disminuya o incluso desaparezca, además de que el crecimiento de la artrosis se ralentice. Primero deberemos saber qué estructura está siendo afectada por la artrosis y posteriormente buscar la mejor solución.
- Tendinitis rotuliana o patelar: Es la inflamación del tendón que va del hueso patelar a la tibia, puede inflamarse por un sobre uso, una mala pisada o un problema biomecánico, en el centro San Jorge disponemos de ecógrafo para poder seguir la evolución o aplicar técnicas como EPTE justo en la zona del tendón afectado. Es muy frecuente en deportistas por un mal gesto deportivo o por un problema biomecánico. Por suerte, es una patología que mejora con mucha rapidez.
- Tendinitis de pata de ganso: Tiene este nombre por la forma que tiene los tres tendones al insertarse, son musculatura que se afecta muy frecuentemente puesto que conectan la parte inferior de la rodilla con la cadera y la pelvis, entonces las tres articulaciones tienen que estar en perfecto estado tanto particularmente como muscularmente, además de que una afectación durante la marcha también puede influir en que estos tendones se inflamen. El trabajo del fisioterapeuta será identificar el factor o los factores que han influido en la inflamación y sobrecarga de la musculatura, además de aplicar todas las técnicas desinflamatorias como láser, ultrasonidos, calor… Gracias al ecógrafo podremos observar la evolución del tratamiento.
- Rodilla de corredor o cintilla iliotibial: Afecta generalmente a corredores pero también a ciertos trabajadores, puede aparecer por el roce de este ligamento que acaba irritándose. El trabajo del fisioterapeuta será encontrar porque se inflama este tendón, realizar ejercicios para mejorar el gesto deportivo o la marcha a la vez que mediante técnicas antiinflamatorias reduce el edema inicial.
- Esguinces: Entendemos por esguince, la distensión de los ligamentos que van de un hueso a otro, esta distensión puede ser de grado I, donde la distensión es mínima, grado II donde ya hay una distensión mayor, pequeña rotura ligamentaria y edema, y grado III donde hay una gran distensión, junto con una rotura importante del ligamento. El trabajo del fisioterapeuta variará dependiendo del origen del esguince, del grado de este y varios factores como la edad del paciente o el requerimiento físico. En todos los casos se buscará que el ligamento vuelva lo máximo posible a su tamaño inicial y la persona recupere el equilibrio y coordinación evitando que en un futuro haya inestabilidad de rodilla. Se aplicarán técnicas como electroterapia para fortalecer, disminuir el edema y el dolor; ultrasonido para el edema y la reparación del tejido, calor, láser o EPTE muy útil para regenerar el ligamento afectado.
- Fracturas: A veces la tardanza en consolidar puede ser un problema que con fisioterapia podemos acortar el tiempo. Pero lo que realmente vemos con más frecuencia es la consecuencia de la inmovilización o la posible afectación de partes blandas al producirse la fractura. En el caso de la rodilla, al no apoyar y sobrecargar el miembro inferior contrario, el tratamiento debe ser de las dos piernas, una por la fractura y otra por el sobresfuerzo y las compensaciones, es muy frecuente que un paciente con un miembro inmovilizado acude por dolor o sobrecarga en el lado contrario, nosotros intentamos evitar que esto ocurra.
Con fisioterapia podemos acortar el tiempo de mejora de manera que puedas volver a la normalidad en menor tiempo de lo normal.
- Ligamento Cruzado anterior: Muy habitual en deportistas tras un mal gesto o un golpe, generalmente se interviene para devolver a la rodilla su estabilidad anteroposterior. La rehabilitación empieza antes de la intervención fortaleciendo la rodilla con ejercicios personalizados, posteriormente a la intervención se harán ejercicios isométricos para unas semanas después empezar con movilización y ganancia articular en flexión y extensión, en la etapa final de la rehabilitación se entrenará la coordinación, equilibrio y en caso de deportistas el gesto deportivo y así poder volver a la normalidad en las mejores condiciones.
- Ligamentos Laterales: Por un mal gesto, caída o golpe se puede producir un esguince o rotura de estos ligamentos que van de un hueso a otro (fémur a tibia), esta distensión puede ser de grado I, donde la distensión es mínima, grado II donde ya hay una distensión mayor, pequeña rotura ligamentaria y edema, y grado III donde hay una gran distensión, junto con una rotura importante del ligamento. El trabajo del fisioterapeuta variará dependiendo del origen del esguince, del grado de este y varios factores como la edad del paciente o el requerimiento físico. En todos los casos se buscará que el ligamento vuelva lo máximo posible a su tamaño inicial y la persona recupere el equilibrio y coordinación evitando que en un futuro haya inestabilidad de rodilla. Se aplicarán técnicas como electroterapia para fortalecer, disminuir el edema y el dolor; ultrasonido para el edema y la reparación del tejido, calor, láser o EPTE muy útil para regenerar el ligamento afectado.
- Menisco: La rotura de menisco es una patología tan personal como el gusto por una colonia, puede venir un paciente con una rotura parcial de menisco, con la rodilla muy hinchada, llena de líquido y cojeando, como otra persona con una rotura parcial que juega al fútbol o es corredor y que de vez en cuando nota un leve chasquido, por lo tanto el tratamiento será igual de personalizado, el fisiotepaeuta hará un estudio biomecánico para saber si se está haciendo una mala carga de pesos y el menisco está soportando más del que debiera, se valorará la fuerza y estiramiento muscular entre otras cosas. Siempre se intentará que la intervención sea la última opción.
