Zona dorsal

  • Escoliosis: No se considera una patología, más bien es una adaptación biomecánica o compensación. El cuerpo está en continua adaptación a los cambios y este no deja de ser uno, pero mucho más evidente. Desde la fisioterapia lo que se busca no es “poner la espalda recta” sino que esta adaptación tenga una buena movilidad y esté bien adaptada (disculpen la redundancia), es cierto que las personas con escoliosis son más tendentes a tener dolores, puesto que su cuerpo ya está adaptado de una manera y al salir de esta adaptación por un golpe, sobresfuerzo, sobrecarga, tensión… aparece el dolor. Nuestro trabajo es devolverlo a SU normalidad.

Con esta idea queremos desmarcarnos de aquella época oscura de los corsés, actualmente solo en casos muy extremos se usa esta medida o incluso intervención quirúrgica.

 

  • Dorsalgias: Esta palabra es inespecífica y solo dice que hay dolor en la zona dorsal de la columna vertebral, desde la fisioterapia nuestro trabajo es buscar qué duele y lo más importante es saber porqué duele, sabiendo el origen podremos atajar el problema y resolver el dolor.

 

  • Fracturas costales: Por desgracia habituales tras caídas con gente mayor o personas con osteoporosis, aunque son muy dolorosas, sino están desplazadas no se considera que sea algo grave o complicado. Con la fisioterapia se acorta el tiempo de recuperación y por tanto el dolor en un primer momento y cuando ya está consolidado se trabaja con fisioterapia respiratoria para que el paciente vuelva a usar la musculatura intercostal y el diafragma de forma normal.

 

  • Fracturas clavícula: Es una fractura muy habitual en deportistas y niños, forma parte de la articulación del hombro. Su tratamiento en el 90% es conservador y no se interviene. Podremos empezar a trabajar a las pocas semanas (adultos) de la fractura cuando ya empieza a consolidar de manera que empecemos movilizando el miembro superior muy suave para acortar el tiempo de recuperación. La importancia de la clavícula a la hora de mover el brazo es fundamental, ya que una mala movilidad de la clavícula repercutirá en el brazo.

 

  • Luxación de clavícula: Es la rotura de ligamentos a nivel distal en la unión con el acromion (escapular), normalmente se hace un tratamiento conservador con inmovilización, es muy raro que la luxación sea mayor de 2 cm y requiere intervención quirúrgica. El trabajo del fisioterapeuta consistirá en que vuelva los ligamentos a su estado normal, sin adherencias ni hipermovilidad.

 

  • Contracturas: Se trata de zonas dentro de un músculo que está con más tono de lo normal, es bastante frecuente en personas que mantienen mucho tiempo una postura, que trabajan en exceso con una zona de su cuerpo o que su origen pueda ser a consecuencia de un golpe.

El tratamiento puede consistir en aplicar corrientes, calor, osteopatia, terapia manual, corrección postural, ejercicios terapéuticos… Dependerá del origen o mejor dicho de porqué esa contractura ha aparecido, el fisio deberá averiguarlo para dar con la solución.

 

  • Herpes Zoster o culebrilla: Se trata de un virus quien la provoca. ¿EN QUÉ PUEDE AYUDAR LA FISIOTERAPIA?

En la fase aguda la Fisioterapia tiene un doble efecto: ACCIÓN CALMANTE y PREVENCIÓN DE LA NEURALGIA POST-HERPÉTICA, que es la complicación más frecuente de esta infección, y que consiste en que, aunque se haya resuelto y las lesiones cutáneas hayan curado, queda dolor y quemazón en el trayecto del nervio. Con la TERAPIA CRÁNEO-SACRA, podemos eliminar los focos de irritación del nervio cuando atraviesa la duramadre (una de las meninges) a la salida de la columna vertebral, desde la médula espinal. Esto hace que la irritación del nervio disminuya considerablemente y, lógicamente, disminuyan todos esos síntomas tan molestos.

http://fisiopoyet.com/dolor-durante-y-despues-de-herpes-zoster-culebrilla-podemos-ayudarte/

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30432014000300008

https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=66341